This is the next century
Where the universals free
You can find it anywhere
Yes, the futures been sold
Every night were gone
And to karaoke songs
How we like to sing along
though the words are wrong
It really, really, really could happen
Yes, it really, really, really could happen
When the days they seem to fall through you
Well, just let them go
No-one here is alone
Satellites in every home
Yes, the universals here
Here for everyone
Every paper that you read
Says tomorrows your lucky day
Well, heres your lucky day
It really, really, really could happen
Yes, it really, really, really could happen
If the days they seem to fall through you
Well, just let them go
Blur
Ah, because days are long and warm.
But the room is incredibly cold.
Broken hearted girl, walking down the street, watching her dreams being left behind, being swept away by the wind.
The visions of another world, a life where there was an actual meaning to words and acts. silly girl.
Breaking the cover.
The truth is that if you dance barefoot your feet grow cold.
I wonder, when is winter going to stop?
Friday, May 30, 2008
Tuesday, May 27, 2008
líneas, líneas
Este traje tan apretado, una camisa de piel de búfalo mojada, poco a poco estrechándose, ciñéndose a mi, quitando la respiración. Dolor intenso, vivir todos los días con dolor, dolor físico, huesos, nervios y sangre doliendo. Dolor que no se va en la noches, dolor que te golpea en oleadas, punzadas. Minutos, momentos, instantes.
¿Hago mal en recrearlo en estas líneas? ¿Se vuelve un ejercicio de autocompasión? Un dolor casi secreto, oculto a los ojos de los demás, ese peso sobre mi espalda, sobre mi pecho. Mis entrañas furiosas que por dentro se retuercen torturando.
Y sin embargo camino y estoy aprendiendo a correr. Me siento tan sola entre estos gigantes de egos, belleza, riqueza, hombres y mujeres que nunca se inquietan y que seguros caminan estas tierra, dientes blancos, caderas afiladas, frases ingeniosas. Me siento tan fuera de lugar, tan pequeña y desorientada. Y sin embargo la de la mirada de fuego se sobrepone, la de la espada, la valkiria que se niega a dejar a su ejército retroceder. Y veo a esto seres buscando mi compañía, mi ayuda, mi trabajo. Me enorgullece y disfruto ver mi obra creciendo. El miedo trato de dejarlo agazapado donde está la niña, donde se quedan mis deseos y el centro de mi pasión, custodiados por la que es oscura y terrible, silenciosa, fría.
Y sonrio, sonrio mucho en verdad, me muevo y camino y mis pies se colocan uno delante del otro y anhelo y dirijo y canto y bailo.
Algo que no es la felicidad, pero que me acerca a esa efímera droga que es el éxito profesional. Me nutro de ella y pienso y sueño, un poco, no mucho, para no perderme en ese camino, tan querido mío, pero traicionero y hóstil con este lado de la realidad.
Y pienso y trato de olvidar. Un día conocí a un hombre, su cabello era ya canoso y tenía las manos más hermosas que conozco. Su voz era rasposa y sus ojos tenían el verde, el azul de un mar que conocí y que no logro situar. Y yo lo amaba y lo escuchaba sentada a sus pies, temerosa y coqueta. Era un poco más alto que yo, muy culto, muy inteligente, muy de todo, un héroe, un soldado, todas las cosas con las que sueñas para un padre, para un amante, un maestro, un hombre. Y se fue. Lo extraño
como sigo estando viva, lo extraño todos los días y me descubro hablándole e imaginando sus respuestas.
no quiero hablar de él más.
Y esa avecilla que entró revoloteando, me fascinó con su canto, ahora se fue. Después de un par de líneas apresuradas el invierno llegó y sus notas se marchitaron y se mostró cruel, me desconcertó hasta que descubrí a la otra en su mirada, entendí la frialdad y casi extendí la mano para tocar su cabeza, acariciar sus mejillas y consolarlo, me detuve a tiempo conciente de mi propio orgullo y mi promesa y me fui. No tocarás a los hermanos.
¿Y yo?
¿Dónde estoy yo? Sigo aquí en esta piel que se estrecha más y más cada día que pasa, pero soy y todavía tengo unas horas más, unos días más y pienso hacer mucho en este tiempo robado. No será la compasión el último rostro que vea.
¿Hago mal en recrearlo en estas líneas? ¿Se vuelve un ejercicio de autocompasión? Un dolor casi secreto, oculto a los ojos de los demás, ese peso sobre mi espalda, sobre mi pecho. Mis entrañas furiosas que por dentro se retuercen torturando.
Y sin embargo camino y estoy aprendiendo a correr. Me siento tan sola entre estos gigantes de egos, belleza, riqueza, hombres y mujeres que nunca se inquietan y que seguros caminan estas tierra, dientes blancos, caderas afiladas, frases ingeniosas. Me siento tan fuera de lugar, tan pequeña y desorientada. Y sin embargo la de la mirada de fuego se sobrepone, la de la espada, la valkiria que se niega a dejar a su ejército retroceder. Y veo a esto seres buscando mi compañía, mi ayuda, mi trabajo. Me enorgullece y disfruto ver mi obra creciendo. El miedo trato de dejarlo agazapado donde está la niña, donde se quedan mis deseos y el centro de mi pasión, custodiados por la que es oscura y terrible, silenciosa, fría.
Y sonrio, sonrio mucho en verdad, me muevo y camino y mis pies se colocan uno delante del otro y anhelo y dirijo y canto y bailo.
Algo que no es la felicidad, pero que me acerca a esa efímera droga que es el éxito profesional. Me nutro de ella y pienso y sueño, un poco, no mucho, para no perderme en ese camino, tan querido mío, pero traicionero y hóstil con este lado de la realidad.
Y pienso y trato de olvidar. Un día conocí a un hombre, su cabello era ya canoso y tenía las manos más hermosas que conozco. Su voz era rasposa y sus ojos tenían el verde, el azul de un mar que conocí y que no logro situar. Y yo lo amaba y lo escuchaba sentada a sus pies, temerosa y coqueta. Era un poco más alto que yo, muy culto, muy inteligente, muy de todo, un héroe, un soldado, todas las cosas con las que sueñas para un padre, para un amante, un maestro, un hombre. Y se fue. Lo extraño
como sigo estando viva, lo extraño todos los días y me descubro hablándole e imaginando sus respuestas.
no quiero hablar de él más.
Y esa avecilla que entró revoloteando, me fascinó con su canto, ahora se fue. Después de un par de líneas apresuradas el invierno llegó y sus notas se marchitaron y se mostró cruel, me desconcertó hasta que descubrí a la otra en su mirada, entendí la frialdad y casi extendí la mano para tocar su cabeza, acariciar sus mejillas y consolarlo, me detuve a tiempo conciente de mi propio orgullo y mi promesa y me fui. No tocarás a los hermanos.
¿Y yo?
¿Dónde estoy yo? Sigo aquí en esta piel que se estrecha más y más cada día que pasa, pero soy y todavía tengo unas horas más, unos días más y pienso hacer mucho en este tiempo robado. No será la compasión el último rostro que vea.
Monday, May 19, 2008
Una de garzas
Una de garzas...
Y una conversación inocente, casi un jalón de oreja para una amiga de pronto se convirtió en una semilla, la cual echó raíces y empezó a salir una plantita. Como en la maceta de Negrita todavía no es posible saber que florecerá, pero es vida, que va creciendo y abriéndose paso, temerosa, pero ahí va.
Juntas, nuevo vocabulario, nueva actitud, laptops, macs, CEO, PR, merchandising, licensing, branding, product placement, toda una nueva biblia que aprender y memorizar, barajar.
Ni siquiera puedo concretar cuál lado es el correcto, aunque también mi cabeza me argumenta que no hay lados correctos ni equivocados. ¿Será la publicidad o la cultura? ¿Estoy lista para dar este paso? Y mientras entro a mi nuevo cuarto no puedo evitar una mirada nerviosa hacia atrás para ver como la puerta del cine se cierra, aviento una peineta, la de nácar, la que tiene una filigrana con los bordes, y queda prendida, impidiendo que se cierre por completo. ¿Cobardía, prudencia, orgullo?
Y los días en el pueblo fueron una pesadilla, lejos de mi piel, palabras rudas y egos altos y yo cada vez más pequeña, jugando un rol de cortesana de lujo que exige y torpe pretende no entender, mientras se asoma a los archivos privados y abre cajones con la punta de su prendedor. Luego la huida, acompañada del dolor, esa punzada atravesada, escucho mi propio pulso ensordecedor como un reloj, tic tac tic tac, se acerca la hora, se acerca la hora, pero por fortuna llego a casa y me tiendo, febril, con las manos temblorosas, pero ya lejos de aquello y con espacio para darle rienda suelta a este pecho, a estos suspiros hasta que el dolor se va y el cuerpo se calma.
Que alegría las noches con el escritor, su depresión oscura y mórbida sin ser tan salvaje como la mía, pero lúgubre, venenosa. Lo quiero y me sorprende el haber llegado a quererlo tanto, secos y lejanos en un principio, compitiendo y atacándonos, una palabra mordaz, un sarcasmo. Y me regodeo en la palabra amable ocasional, en el gesto oculto a los extraños, en la mirada. Mi cómplice, aquel que es mi amigo.
El anciano mayor me regala sus consejos en una larga tarde de aprendizaje intensivo, me ofrece ayuda, me explica y me entrega en fragmentos el proyecto que se va formando en mi cabeza, tímido, con espacios todavía sombreados. Lo escucho y me maravillo de que el esté ahí sentado, dándome, como niña tonta que soy mientras lo escucho tengo que morderme los labios para que no salgan lágrimas de admiración por tenerlo. Hacemos juntos muchas grullas y siento como mi deseo toma forma y tiemblo de alegría por saber que el camino, que es la mejor parte, es justo donde estoy. En el regreso mi día se volvió perfecto y alcancé a tocar la gracia (como dirían mis compañeros anglófilos) con un disco perfecto cortesía de Rojo, que una vez más, le ha dado en el clavo y entre las líneas que surgen de las bocinas acompañadas de acordes magistrales hacen que mis viajes se vuelvan un gozo morboso, casi masoquista, mientras pienso: Don´t kiss me goodbye baby, sobre todo si al abrir los ojos ves a alguien que desprecias físicamente, pero realmente no veo lo que alguien puede ver en cualquier otra persona pero tú. Y voy cantando y en el coche de al lado el tipo guiña el ojo y está a punto de aplicar un estudiadísmo: How yu doin´? pero la luz verde me salva y me escapo, feliz con mis letras y mis notas y mi saber que siempre hay una canción.
Y me escapo de todos ellos, de sus perversiones, de sus desvíos, de sus pasiones, de sus manos que buscan estrechar, tocar, penetrar. Su calor, su sudor, les digo adiós y me desprendo de ellos y su traje de visón que me asfixiaba. Los reconozco y les puedo llamar por sus nombres, violentos, perversos. Que todavía puedan hacerme sufrir no es culpa ni de ellos ni mía, es y así es, pero ya sabré como llamarles cuando quieran sostener mi cara y forzarme a verlos a los ojos. Y se quemarán con lo que hay detrás de ellos. Y pienso en mis dueños, mis demonios, fantasmas. Pienso en la lujuria, esa compañera que destierro de mi cama, asqueada de su contacto demasiado intenso y prolongado. Pienso en aquel que me avasalla y lo acepto. El será siempre. Pero ya no le tengo miedo. Puedo despreciar su compañía y prefiero voltear el rostro a praderas en donde nunca estaré satisfecha pero en las que hay paz. No quiero esa amor que quema y destruye todo a su paso. Incluso en mi más tiernos afectos soy la muerte roja, la locura, la rabia, Bagueera... ahora deseo la compañía de un amante callado, que lea y que la serpiente detrás de mis ojos no lo excite ni lo asuste. Un amigo silencioso que no irrumpa y aturda, un animalito tranquilo al lado del cual tenderme y escuchar la mañana llegar.
Y no los romperé, me muerdo los puños y desgarré las orillas de mi ropa aguantando las ganas de ir. Recordé aquellas líneas que Léa le dice Cheri en su última visita: Por tan poco tiempo que vas a estar aquí, procura no hacer desagradable tu estancia. O algo así. Y por eso no iré a su lado a admirarlo, ni me reflejaré en sus ojos, ni hablaré con el lenguaje del viento. No destruiré a los hermanos. No será mi mano la que inflija el golpe mortal.
¿Todo cambiará? Yo tengo que cambiar. El tiempo de las nuevas canciones ha comenzado, ese viento que en Su última salida en el escenario Watson no alcanzaba a comprender mientras que el otro, más sabio, dilataba las aletas de la nariz recordando alguna antigua cacería.
Pero el pasado se escapa, me quedo con estas noches cálidas y húmedas, llenas de trampas y misterios. Muy bien, adelante, bienvenidos sean, no me precio de estar a la altura, mis debilidades de manifiesto están, pero cuando llegue la muda huesa no me encontrará sentada junto a la ventana. Antes voy yo a su encuentro. Y en medio, me divertiré. El juego ha comenzado.
Tuesday, May 06, 2008
Where is my love?
Where is my love
Where is my love
Horses galloping
Bring him to me
Where is my love
Where is my love
Horses running free
Carrying you and me
Where is my love
Where is my love
Safe and warm
So close to me
In my arms
Finally
There is my love
There is my love
Horses galloping
Bringing him to me
Where is my love
Where is your love
una noche larga de lunes en el que se mezclan la fantasía, la belleza, el romance, la inseguridad, el miedo.
Como siempre, nunca me alcanza para más de dos líneas, pero la idea es que pueda regresar a estas letras en algún momento y tal vez entonces recordar lo que era estar vivo. Porque yo si creo en los milagros.
I used to be on an endless run
Believed in miracles 'cuz I'm one
I've been blessed with the power to survive
After all these years I'm still alive
I'm out here kickin with the band
I am no longer a solitary man
Everyday my time runs out
Live like a fool, that's what i was about
Oh I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
Tattooed your name on my arm
I always said my girl's a good luck charm
If she can find a reason to forgive
Then i can find a reason to live
I used to be on an endless run
Believed in miracles 'cuz I'm one
I've been blessed with the power to survive
After all these years I'm still alive
Oh I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
I close my eyes and think how it might be
the future's here today
it's not too late, it's not too late oh
I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
(versión pearl jam, porque yo estaba ahi y la cantaba con los ojos cerrados)
y así es que algún día...
Where is my love
Horses galloping
Bring him to me
Where is my love
Where is my love
Horses running free
Carrying you and me
Where is my love
Where is my love
Safe and warm
So close to me
In my arms
Finally
There is my love
There is my love
Horses galloping
Bringing him to me
Where is my love
Where is your love
una noche larga de lunes en el que se mezclan la fantasía, la belleza, el romance, la inseguridad, el miedo.
Como siempre, nunca me alcanza para más de dos líneas, pero la idea es que pueda regresar a estas letras en algún momento y tal vez entonces recordar lo que era estar vivo. Porque yo si creo en los milagros.
I used to be on an endless run
Believed in miracles 'cuz I'm one
I've been blessed with the power to survive
After all these years I'm still alive
I'm out here kickin with the band
I am no longer a solitary man
Everyday my time runs out
Live like a fool, that's what i was about
Oh I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
Tattooed your name on my arm
I always said my girl's a good luck charm
If she can find a reason to forgive
Then i can find a reason to live
I used to be on an endless run
Believed in miracles 'cuz I'm one
I've been blessed with the power to survive
After all these years I'm still alive
Oh I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
I close my eyes and think how it might be
the future's here today
it's not too late, it's not too late oh
I belive in miracles
I believe in a better world for me and you
Oh I believe in miracles
I believe in a better world for me and you
(versión pearl jam, porque yo estaba ahi y la cantaba con los ojos cerrados)
y así es que algún día...
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