Tuesday, August 24, 2010

Una pequeña bella dama que decide morir abajo de una decepción.

Veo un sillón, café, cubierto de diseños de flores, pero, ¿saben que se oculta al ojo poco avisor? pájaros. Nadie los recuerda, pero ahí hay pájaros, atrapados en una tela supuesta de lujo de clase media para adornar sin importunar, pero ahí están, pájaros que yo escuchaba cantar en las mañanas. En las noches me angustiaba la idea de todos esos pájaros atrapados sin poder volar. Horas despierta, aferrada a mi cobija pensando en ellos. Un día, desde la ventana ví como un niño caminaba sobre la cornisa del edificio de la contraesquina...
los pájaros revoloteaban nerviosos sobre mi hombro, angustia de salir y compartir la aventura prohibida de ese niño.
La niña, retraída, siempre castigada. Voz introvertida, imaginación callada, acostumbrada a decir siempre la verdad, la verdad que los adultos aceptaban, vió a un hombre pájaro pasearse a unos metros de ella, una figura grácil al mismo tiempo que temerosa caminar por un espacio mínimo, sonriendo al vacio.

detalles:
cuerpos adyacientes: Dallas y Trixie, mis caballos apache. Un vitral al fondo colgado de motivos vegetales. El cuadro azul de una jarra casi oxidada y limones amarillos. Un poco más y ves las hojas del bambú...

Eliza...
Una familia.
La jovencita de la izquierda... rebelde ruidosa, malhablada, sin rendirse a la rutina que la condena su condición de niña pobre, princesa espontánea que coqueta huye de su reflejo.
La muchacha de la derecha, sonriente, resignada a la vida que nunca será suya, rizos envidiados de infancia, aspecto de la mujer de decisiones duras que revolotea entre sus piernas.
La mujer de rojo. Mamá. Estás tomando mi mano. Mamá. Sonríes. No recuerdo verte sonreir. Tu rostro siempre joven, tus pantalones que me encanta usar. Tu pelo largo que no uso por miedo de parecerme a tí (tal vez porque no te merezco). Y estás tomando mi mano.
Tres hermosas hermanas.

Tres hermanas y dos mamás. Mi mamá. La mamá de mi mamá.
Mi abuela. abuelita.

Una señora mayor sostiene a un bebé, una niña, vestida con su mameluco que la mantiene cálida. Una mujer, su mamá, vestida de rojo sostiene su manita.

Como fondo un bambú. Un bambú en maceta. te acuerdas de ese bambú?

Una historia sobre una niña, una pequeñua que jugaba sola.
Una niña de mil recuerdos, anciana, antes de haber nacido.
Una niña, déjenme contarles su historia, una célula destinada a ser expulsada del cuerpo de su madre, rechazada, repudiada por el coctél de un tipo RH negativo, retenida por una fuerza inexorable que va más allá de lo físico...
mamá
Una cosita, nacida por cesárea, en emergencia, a destiempo, semanas tarde.
Una viejita, de otra época, decía que esa niña tenía que nacer, que ya estaba viva, que en sus sueños había visto su carita retorcerse y boquear por aire, sus manitas tiesas de terror buscar espacio. Ciencia y medicina decían no pasa nada. Esa viejita decía pasa todo.
Mamá
Llegamos al hospital. Sangre, dolor, emergencia, anestesia, bisturí (oh, como saber que te ibas a convertir en mi amante), enfermeras, teléfono, batas, café.
y una niña.
Comienzo una historia.
Un cuento, ficción, parábola salida de un sueño de opio.
Whatever.

Sunday, August 15, 2010

final rites

and
as the illness comes again.

here i am again.

just wish to die.

Monday, August 09, 2010

फ्रॉम hell

Die. But first kill them all. All the cunts. bastards.
My life was worthless, at least my death should count as something. If I can take one of them with me, it will be worth it.

Creepy.

memories, ideas.

taste of some long forgotten flavor, like a snake coil up my tongue.
your prizes, your pats in the back to each other, your secret meetings, your comfort life.

me in the center, crazy, my legs covered in blood, my scar stricken body.
Each mark it´s a letter, if you put them all together you can read my name is pain and my blood is revenge.

Sunday, August 08, 2010

god, i wish i just die...

Friday, August 06, 2010

For in my heart winter always is

Cancer Cells


"Cancer cells are those which have forgotten how to die".
(Nurse, Royal Marsden Hospital)

They have forgotten how to die
And so extend their killing life.

I and my tumour dearly fight.
Let's hope a double death is out.

I need to see my tumour dead
A tumour which forgets to die
But plans to murder me instead.

But I remember how to die
Though all my witnesses are dead.
But I remember what they said
Of tumours which would render them
As blind and dumb as they had been
Before the birth of that disease
Which brought the tumour into play.

The black cells will dry up and die
Or sing with joy and have their way.
They breed so quietly night and day,
You never know, they never say.

Harold Pinter, March 2002